La regeneración de la Bahía de Portmán continúa como proyecto tras 20 años de lucha medioambiental
El pasado de Portmán pesa como el plomo. Aún se pueden pisar las vías por donde los vagones transportaban los minerales que alimentaban las esperanzas de vida de su gente. Pero el presente se sitúa más allá, cuando se mira al horizonte desde la pequeña montaña que recoge las vistas del pueblo; donde aún se puede oír el chirriar los vagones; donde los vertidos siguen mostrando su huella tras más de 50 años.
El lavadero “Roberto” de minerales de Peñarroya que de 1957 a 1990 estuvo en funcionamiento en la bahía de Portmán, separaba la tierra de los minerales con productos químicos, tirando al día unas 10 toneladas de tierra con reactivos al mar. Los vertidos hicieron que el mar se desplazara 700 metros del eje central de la bahía. El resultado constituye uno de los mayores desastres ecológicos de todo el Mediterráneo, siendo una de las “Banderas Negras” otorgadas anualmente por Ecologistas en Acción en lo que se refiere a contaminación por metales pesados.
Tras el cese de la actividad del lavadero, han sido muchos los proyectos y promesas de regeneración de la bahía pero ninguno ha dado frutos. En 2006, un proyecto presupuestado en 120 millones trataba de retirar un 10% de las más de 50 millones de toneladas de residuos, pero el trámite no ha aplicado medidas a la bahía a pesar de que su regeneración está considerada como Actuación de Interés Regional. Ecologistas en Acción es una de las asociaciones que lucha por el cumplimiento de las promesas de regeneración a través de manifestaciones y concentraciones. Su reclamo abre un nuevo frente a la polémica de la regeneración: la construcción de un macropuerto en el Gorguel. El proyecto supone la instalación de una terminal de contenedores y Zona de Actividades Logísticas a 700 metros de la Bahía de Portmán, promovido por el Presidente de la Autoridad Portuaria de Cartagena Adrián Ángel Viudes.
El pasado domingo 12 de diciembre los miembros de la asociación, junto a otros grupos ecologistas y vecinos del pueblo hicieron una concentración en La Unión con la finalidad de reivindicar la regeneración de la bahía y el rechazo a la construcción del macropuerto del Gorguel. Ecologistas en Acción lleva meses recogiendo firmas desde diferentes zonas de la geografía española y haciendo eco en el Parlamento Europeo para evitar la construcción del macropuerto y recordar la deuda histórica que se tiene con la bahía de Portmán.
A pesar de la falta de estudios sobre su impacto ambiental, la terminal de contenedores se ha incluido en el Corredor Mediterráneo de Transporte Ferroviario de Mercancías de España. La responsable de costas de Ecologistas en Acción, Natalia Martín, señala que la construcción del macropuerto es incompatible con la regeneración de la bahía ya que Portmán es un reclamo turístico y su construcción tendría un gran impacto ecológico y visual. “El tránsito de barcos de gran envergadura aumentaría el riesgo de pérdida de la calidad de las aguas de baño por contaminación y modificación de corrientes” señala Martín, añadiendo que la línea de costas podría retroceder por acumulación de sedimentos.
Nuevas esperanzas
El nuevo proyecto de recuperación de los suelos de la bahía se presentó a principios de diciembre por el director general de sostenibilidad de la costa y del Mar, Pedro Antonio Ríos. Según expone Ríos se destinarán más de tres millones de euros para realizar investigaciones que determinen los métodos adecuados para llevar a cabo el proceso que tendrá lugar en los próximos 12 meses.
Tras la exposición del nuevo proyecto, Mariano Oliver, concejal del PSOE del Ayuntamiento de La Unión, califica la situación actual de la Bahía de Portmán como esperanzadora, ya que según afirma el proceso ha dado sus pasos. “La crisis ha supuesto una ralentización, pero yo creo que esto tomará un impulso” afirma el concejal.
Para José Haro, concejal de IU del mismo ayuntamiento, ésta es sólo una dilación más: “No se entiende para qué esperar hasta los presupuestos de 2012 cuando se podría empezar en el 2º semestre. Huele a la misma táctica dilatoria de siempre”. Además, en lo referido al macropuerto, Haro confía en que Europa paralice el proyecto.A pesar de que el proyecto de Pedro Antonio Ríos deja abierta una esperanza, a los vecinos de Portmán les cuesta confiar en que las medidas se apliquen. Para Florentina Galindo el nuevo proyecto no es más que una manera de hacer que se contenten con más promesas que no se cumplen. “Portmán necesita una salida, estamos cansados de mentiras, de que se digan mil cosas y no se dé un paso adelante” añadió Florentina refiriéndose al pueblo que le vio crecer.
Quedan doce meses más de espera, de que los vecinos de Portmán mantengan los resquicios de esperanza. Les queda el olor a óxido de las vías y el color negro de la arena de su playa, grabados en la memoria de todo aquel que ha visto, oído o vivido el impacto de la historia del pueblo minero.
